Viajar a los Andes peruanos es un sueño para muchos. Machu Picchu, Cusco, el Valle Sagrado… todos estos destinos ofrecen una experiencia mágica e inolvidable. Pero hay algo que puede arruinar el inicio del viaje si no estás preparado: el mal de altura, también conocido como soroche.
El mal de altura es una respuesta del cuerpo a la disminución de oxígeno al subir a zonas elevadas rápidamente. En Cusco, que se encuentra a 3,399 msnm, muchas personas pueden experimentar síntomas como:
Estos síntomas pueden aparecer en las primeras 24 horas y, si no se manejan bien, afectar todo tu itinerario.
¡Buena noticia! Machu Picchu está a solo 2,430 msnm, por lo que es más bajo que Cusco y la gran mayoría de viajeros no sufre mal de altura allí. De hecho, muchas personas que sienten soroche en Cusco mejoran cuando bajan a Aguas Calientes y Machu Picchu.
1. Llega con calma y descansa el primer día
Evita actividades físicas intensas las primeras 24 horas. Tómate el primer día para aclimatarte en Cusco o, mejor aún, pasa tu primera noche en el Valle Sagrado (Pisac, Urubamba o Ollantaytambo), que están más bajos.
2. Hidrátate bien
Toma mucha agua para ayudar al cuerpo a adaptarse. Evita el alcohol y el café el primer día.
3. Prueba el mate de coca
Es una infusión tradicional andina con leves propiedades estimulantes que ayuda a mejorar la oxigenación. Se ofrece gratuitamente en muchos hoteles.
4. Consulta a tu médico antes de viajar
Si tienes antecedentes de hipertensión, problemas cardíacos o respiratorios, es recomendable que consultes si puedes tomar medicamentos preventivos como acetazolamida (Diamox).
5. No te automediques
En caso de síntomas fuertes, acude a un centro de salud. Muchos hoteles y agencias ofrecen oxígeno suplementario si es necesario.
En general, no es necesario. Con buena aclimatación y una llegada progresiva, el cuerpo suele adaptarse bien. Sin embargo, si tienes condiciones médicas especiales, consúltalo con tu médico.
No es lo ideal. Lo mejor es tomarlo con tranquilidad. Muchos viajeros que hacen tours exigentes el primer día (como Humantay o Montaña de Colores) terminan agotados o incluso abandonando el tour por sentirse mal.
El mal de altura es real, pero no debe ser un obstáculo para cumplir tu sueño de conocer Machu Picchu. Con precauciones simples y escuchando a tu cuerpo, puedes disfrutar de cada momento sin sobresaltos. Y si ya estás preparando tu viaje, recuerda: aclimatarse bien es el primer paso para vivir una experiencia increíble.